30 marzo, 2016

DIRTY PANCHO

Pancho ha sido condenado a morir en la silla eléctrica. Resulta que hace unos días, en el parque de Disneylandia, el malvado inmigrante le faltó al respeto a Minnie Mouse, la novia de Mickey. Según dijeron los medios, el apestoso y prieto empleado de limpieza le alzó la falda con su escoba a la inocente ratoncita en una clara acción de lujuria, sadismo y perversión. El repugnante hecho se documentó gracias a una feliz y rubia familia que justo en ese momento se tomaba una selfie para inmortalizar la visita de Blondie Baby Junior al parque del ensueño americano.
El sistema de justicia concluyó que el nefasto suceso tenía toda la pinta de ser un acto de intimidación racial, discriminación de especie y vejación de género. Por tal razón, el caso encajó a la perfección bajo el concepto de "Terrorismo Social". A partir de ese momento, Pancho pasó a ser trending topic con el hashtag #DirtyPancho.

El hombre, nacido en Los Ángeles, hijo de padre mexicano y madre salvadoreña, fue al principio sentenciado a cadena perpetua. Sin embargo, las protestas en las redes sociales no se hicieron esperar y a los pocos días el juez tuvo que ceder ante la abrumadora mayoría de gente decente y blanca que exigía la pena capital para el deleznable monstruo que había ofendido a la novia de uno de los héroes de la patria.
Dirty Pancho recibió un juicio express, justo. Es decir, de justo cinco minutos, donde se proyectó en una pantalla gigante un bucle Vine del instante en que el mal nacido le levanta la faldita a la encantadora roedora. La votación fue contundente: diez a favor de la silla eléctrica y sólo uno en contra. Se trataba de Billy Goodman, quien considera abominable cualquier ejecución si no se hace a la vieja usanza: en la horca.
Dirty Pancho fue declarado frito a las doce del día siguiente. Sus chamuscados restos son velados en el estacionamiento del What a Burger donde trabajan uno de sus hijos y dos de sus esposas. La compañía se solidarizó con los deudos: ofrece aros de cebolla y papas fritas gratis en la compra de un combo mediano Goodbye, beaner.
Donald Trump ya ha enviado sus felicitaciones al juez y al jurado; con excepción de Billy Goodman. —Y es que se necesita ser un cabeza dura para seguir con ideas del siglo pasado. —Declaró el presidente a los reporteros.

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