Hay escasez de mariscales de campo y las estrellas que quedan están cerca del retiro. En los años ochenta tuvimos la incomparable generación del 83 con John Elway, Jim Kelly y Dan Marino. Estos jugadorazos se sumaban al mítico Joe Montana y aún quedaban por llegar Troy Aikman y Steve Young. El futbol americano gozaba de una pléyade ganadora de campeonatos y poseedora de récords.Los tiempos han cambiado. En los últimos años las promesas no pasan de la fama y expectativa que generan al momento de su selección. Nombres como Tim Tebow, Mark Sánchez o Tony Romo llegan con bombo y platillo al profesional y a la mera hora se quedan cortos. ¿Será porque les hace daño tanta publicidad prematura?
El próximo domingo veremos el enfrentamiento entre dos veteranos dominantes: Payton Manning y Tom Brady. Es muy probable que este sea el último encuentro que veamos de dos jugadores que han ganado prestigio y fama en el campo de juego, yarda tras yarda. En lo personal, me gustaría que Payton llegara al Súper Tazón, y lo ganara. Así es como las grandes estrellas merecen retirarse, con el campeonato.
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